INMIGRACIÓN (IV)

Por una parte existe un despoblamiento de la zona de origen, que, si bien puede ser generalizado (grandes migraciones por causas políticas o de guerra, por ejemplo Ruanda, donde una gran masa de población abandona su zona de residencia que queda despoblada), pero suele afectar más a una parte definida de la población, creando un desequilibrio en la misma, pues suelen ser hombres de edad adulta, quedando una población que tiene que subsistir sin mano de obra, pues quedan mujeres, niños y ancianos, todos ellos dedicados a una economía de subsistencia, normalmente en zonas agrícolas.

Esto crea un desajuste económico-social en dichas zonas, pudiéndolo ver de forma extrema en las migraciones por razones xenófobas de los judíos en España, dejando un vacio en la economía del que el Imperio Español no se repuso, y por lo que todas las riquezas que llegaron de América, según llegaron se fueron a Europa, especialmente a Flandes, donde estaban los pocos banqueros que quedaban en el Imperio Español.

Este desequilibrio de forma social, se puede ver en zonas como el sur de Marruecos, zonas rurales de Sud y Centro América… donde existe una gran diferencia entre el volumen de mujeres y hombres en edad adulta, siendo muy superior el número de mujeres al de hombres, creando de esta forma, tensiones sociales.

Del mismo modo, aparece un desajuste socio-económico en las zonas a las que llegan las migraciones, debido a que, si bien en un principio son atractivas por que existe una oferta de empleo, y con ello de las posibilidades económicas de mejora, esta oferta suele ser menor que la demanda que se crea con los que llegan, obligando a muchos de ellos a vivir de una economía sumergida, que, si bien no puede ser tratada de delincuencia, si es poco productiva o abusiva para los trabajadores, que carecen de reconocimiento laboral y derechos.

Así mismo, aparece una carencia de infraestructuras, que suele ser solventada con la creación de guetos, infraviviendas y chabolismo, y no tiene una contestación rápida por parte de las administraciones, que se suelen ver desbordadas por estos problemas, o simplemente los ignoran mientras no se creen problemas graves con la población preexistente.

Aparece un problema de sanidad y educación no previsto, pues a las normales carestías en materia de sanidad o educación aparece una masificación de usuarios. A esto hay que añadir que las administraciones normalmente desconfía de cualquier movimiento social no gubernamental que pretenda ayudar a estos colectivos desplazados y segregados de la sociedad, poniendo trabas a su labor de enseñanza, por creerlos adoctrinamientos antigubernamentales, en lugar de ayuda a la integración de los inmigrantes a la sociedad (por ejemplo, movimientos okupas que intentan la promoción de la cultura y, entre otras cosas, la enseñanza del idioma local a los recién llegados).

También existe el problema de la segregación, que suele ser doble, pues las personas de una misma etnia o nacionalidad, tienden a agruparse y asociarse entre ellos, por un mejor entendimiento de los individuos, y los Gobiernos tienden a crear zonas de gueto para que no “molesten” al resto de la sociedad, con lo que se agrava el problema de los inmigrantes, al no dejar ni fomentar la integración con la sociedad autóctona, y, en cambio, fomentar la creación de barreras sociales y culturales.Estos problemas muchas veces aparecen por una dejadez de las administraciones, desde las nacionales hasta las locales, que no quieren prever los costes de estas migraciones, ni los quieren tener en cuenta (no votan, no les dan de comer…) por motivos partidistas, y no se crean unas reservas para estos movimientos migratorios perfectamente previsibles, gastando, en cambio, un montón de recursos en extraditaciones y detenciones que no disuaden a los inmigrantes de intentar el sueño del progreso.

Bueno, en la próxima entrega terminaré mi charleta, y espero que me digáis lo que os ha parecido, y os hagáis seguidores... que no cuesta tanto...

Esta semana os recomiendo los libros de José Saramago, de los que se puede sacar mucho más que un simple cuento. En el último que me he leído de el, "el viaje del elefante" desmenuza los comportamientos de los hombres a través del viaje de un elefante... ya veis.

No es el que más me ha gustado, pero me parece un libro interesante y fácil de leer, aunque otros como la balsa de piedra, ensayo sobre la ceguera, etc, me gustaron más.

Cocham cie.