PLANETES

Acabo de ver la serie Planetes, y me ha parecido espléndida.

Es mucho más que una serie, y va mucho más allá de limitarse a contar una historia de aventuras espaciales con romance incluido (por cierto, romance que se veía desde que introduces el primer cd en la lectura del reproductor).

Me ha gustado mucho el trasfondo, y como va envolviendo a los personajes en la trama hasta que se llega al desenlace, pero lo mejor me han parecido las conclusiones, en las que deberíamos fijarnos, y aprender, no seguir siendo los que tropiezan en esa piedra que no se mueve, pero que empieza a tener la marca de nuestras botas.

Analiza, creo que bastante bien, como se mueve el mundo, como los países ricos gobiernan, y manipulan a los pobres, como patrocinan guerras produciendo miles o millones de muertos, pero si luego mueren 10 de sus ciudadanos en un atentado o en un accidente, entonces es un genocidio o un holocausto.

¿Porqué tienen que valer más unas vidas que otras? ¿porqué han tenido más suerte al disponer de más recursos o más oportunidades? ¿Solo son validas las personas que han tenido la suerte de lograr unos estudios o de encontrarse en el país adecuado en el momento adecuado? ¿Hay que evitar siempre que los países pobres puedan tomar el tren del progreso impidiendo que sus inventos o adelantos vean la luz? ¿Son terroristas los que gritan por la justicia? ¿Es justicia patrocinar una guerra, o fomentarla, o realizarla en un país distinto al tuyo si eres un país rico y lo haces por que tu economía se mantenga o crezca más de lo que ya crece de por si? ¿Está justificado masacrar a un país por intereses económicos, pero no por intentar igualar tus oportunidades a las de los demás?

Partiendo del hecho de que yo soy contrario a CUALQUIER tipo de violencia, creo que no se puede llamar terrorista a un pueblo que está oprimido, vejado y anulado y pretende dejar de serlo, y, en cambio, si es terrorismo, eso sí, de estado, el que hace un país que veja y abusa de un país con menor poder armamentístico e influencia en terceros países (podríamos ver muchos casos en el mundo actual, como ejemplo, Palestina e israel, Sahara y marruecos...).

Siguiendo analizando y destripando la serie para todos aquellos que no la hayan visto, creo que al final alcanzan una gran verdad filosófica, y que todos deberíamos tener en cuenta antes de pretender llegar a lo más alto... y eso es, ¿tenemos lo que buscamos dentro? ¿Somos ya parte de lo que nos haría feliz?

El ser humano, por ser como somos, siempre buscamos lo que nos hará feliz, y, muchas veces, tenemos que recorrer largas distancias para darnos cuenta que lo que queríamos lo teníamos delante de nuestras narices, que estaba junto a nosotros, y que podemos ir todo lo lejos que queramos, pero no para buscar lo que ya tenemos.

Normalmente, nos pasa que dejamos lo que tenemos, o no le hacemos todo el caso que debiéramos hacérselo hasta que lo perdemos o lo tenemos a una distancia que nos hace creer casi irrecuperable la felicidad.

Creo que deberíamos seguir explorando lejos, viajando, fijándonos en lo que no parece a nuestro alcance, pero sin olvidar lo cercano, lo que nos hace felices, y a lo que pertenecemos.

Deberíamos ser conscientes de lo que somos, a lo que pertenecemos, y lo que nos hace feliz, para poder luego explorar el mundo sin necesidad de buscar, solo por el placer de encontrar y conocer lo que desconocemos.

Por último, y no menos importante, debemos tratar mejor el planeta, y, eso, significa intentar gastar menos recursos para no hacer nada, o intentar aprovechar las cosas bien antes de tirarlas, o intentar reciclar todo lo que se pueda, no para abaratar los productos, que también, sino para no malgastar los recursos y no llenar el planeta de mierda que luego nos encontramos en cualquier sitio... (en medio del desierto, donde no vive nadie, una bolsa de plástico o una botella de ídem, por ejemplo, y eso es verídico).

Cuidemos nuestro planeta, cuidémonos nosotros mismos, y respetemos a los demás.

Kocham cie.

Fotografias obtenidas de la página http://www.boston.com/bigpicture/ del repotaje de Mercurio, excepto la primera, que pertenece a la colección particular de Juan Alfonso Gutierro.